Consejos para comer después de vacaciones

Nuestra forma de alimentarnos cambia durante las vacaciones: no se come más, pero sí mal, lo que provoca un aumento de peso. Volver a las rutinas y reconducir los hábitos alimentarios tras el verano no siempre es fácil. El primer paso es planificar las comidas y organizar la compra. No existen milagros para perder peso, sino que se consigue con el esfuerzo de combinar una alimentación ligera y saludable con la práctica de ejercicio físico diario.

Consejos importantes:

1. Hacer 5 comidas al día. Cabe tener en cuenta que la comida del mediodía debe aportar verdura, cereales integrales y proteínas, mientras que la cena debe ser más ligera.
2. Controlar la cantidad de comida y utilizar cocciones ligeras, como la plancha o el horno.
3. Evitar comprar alimentos grasos, salsas, platos preparados, azúcares y dulces.
4. Aumentar la ingesta de verduras, hortalizas y frutas frescas.
5. Reducir el consumo de carne, potenciando el pescado como fuente de proteínas.
6. Beber mucho líquido, sobre todo a base de agua. Intentar tomar caldos vegetales e infusiones para recuperar la función digestiva.
7. Hacer ejercicio físico, mínimo unas 3 veces a la semana y durante una hora.